miércoles, 20 de mayo de 2009


La contaminación del aire en el área
metropolitana del San Salvador





Existe una relación directa entre el crecimiento poblacional y el aumento de la contaminación del aire en el área metropolitana de San Salvador. La fuerte emigración a la capital, y sus ciudades satélites, ha creado condiciones de hacinamineto en un entorno claramente descontrolado en sus procesos de crecimiento: asímismo ha habido un incremento en los estándares de vida de la población y los niveles de consumo durante la última década; esto ha ocasionado el crecimiento desmedido del parque vehicular y la paulatina desaparición de las zonas verdes de la ciudad.
La contaminación del aire en el área metropolitana de San Salvador se manifiesta en altos niveles de concentración de particulas en el aire y gases tóxicos, tales como el ozono y el monóxido de carbono, potencialmente tóxicos para la salud de los seres humanos y que son producto de los procesos industriales, del consumo de combustibles fósiles, del mal manejo de desechops, etc.








En el area metropolitana de San Salvador se gastan mas de 54 millones de dolares en la salud por los efectos de la contaminacion atmosferica.
Por Laura ColmenaresEstudiante de 4to. año de Relaciones Publicas y Comunicaciones

El aire que se respira en las proximidades de hospitales tan importantes como Maternidad y Rosales deja mucho que desear. Al menos, así lo recoge el último informe realizado por el Ministerio del Medio Ambiente, donde uno de los componentes nocivos del aire —las partículas suspendidas de menos de 10 mg del diésel— duplica el nivel aceptado. Ese grado de contaminación es sensiblemente más alto de lo esperado (66.70, en la medición efectuada en Santa Elena), aunque siempre lejos de los parámetros del centro capitalino.En este punto confluyen, al menos, ocho rutas de buses y microbuses del transporte colectivo, algo que según un experto de una de las tres compañías que realizan análisis de emisiones de gases en el país, favorece el incremento de estas partículas que “ensucian” el ambiente, y que son inhaladas a diario por el ser humano, afectando su salud.“Los motores diésel no son tan contaminantes, lo que pasa es que un motor sucio tira esas partículas como humo negro, que se convierte luego en el smog que todos conocemos”, explicó el técnico.


Esta medición se realiza por medio de un aparato sensor que dispara un haz de luz. El porcentaje de opacidad (la cantidad de luz que logra llegar al otro extremo de la cámara del escape), encontrado en los autobuses nacionales es entre el 80 y 100 por ciento, es decir, que su nivel de contaminación supera el límite aceptado por ley, establecido en el 70 por ciento de oscuridad.¿Vehículo renovado?“Un bus viejo ensucia cinco veces más que uno nuevo, porque tiene más años acumulados de suciedad y poco mantenimiento”, apuntó el técnico.Pero el experto subraya que la solución no se basa únicamente en la adquisición de unidades nuevas, ya que, según su experiencia, algunos vehículos con poco uso llegan a ser modificados para aceptar mayor paso de combustible y, por consiguiente, tener más potencia a la hora de trabajar.Por ello, desde hace años se ha tratado de implementar las Revisiones Técnicas Vehiculares (RTV), en el transporte colectivo. Pero su aplicación aún está suspendido por la falta de asignación de parte del Viceministerio de Transporte (VMT) de una compañía que realice esta labor en todo el país.Sobre el tema de las RTV, el diputado Ernesto Castellanos, de ARENA, indicó que “en la Asamblea no hay avance, porque es de carácter técnico y no se puede aplicar la regulación mientras no exista empresa o taller, asignada por el VMT, que las haga”.El ministro de Obras Públicas, David Gutiérrez, apuntó que esta temática será también discutida con los dueños de buses, en el marco del aumento del pasaje.“Esta coyuntura permite tocar todos los temas y llegar a un acuerdo para una modernización del transporte colectivo”, aseveró.